Trinchera Norte aniquila joven en Javier Prado - Parte II

Por fin se ve que una historia que tanto movió a nuestra sociedad (para beneficio del Apra) parece que va dando pasos con miras a darle un resultado positivo (esto no quita el problema sin reseolver del mismo con la sociedad).

Por fin "capturaron" al angelito (es decir el gobierno vio que ya era necesario calmar al populorum, así que dió verde para que se proceda a su captura -lo tenían cercado desde mucho antes) perteneciente a la popular Trinchera Norte (otrora refugio adolescente de mi pasión crema).

Resulta que el patín ha gritado que es inocente, obvio pues qué le queda.

Leí en los comentario del blog conexión preguntas y respuestas algo que es muy cierto: "Bolón es simplemente un barrista más, asesino, pero uno del montón al fin y al cabo. La diferencia entre éste y los otros es que a él le tocó el ocho y tendrá que enfrentar a algo peor que la ley, los jueces o el parlamento: los medios de comunicación." De acuerdo 100%, primero el festín que harán los medios va a ser peor que una carnicería con escasez de vacas; y segundo, la mayoría son una tira de delincuentes miserables que actúan en grupo aterrando a cuanto ser vivo se atreva a cruzárseles en el camino. Y esto se extiende para las otras tres "barras" de aquellos equipos que tanto nos prepresentan en el extranjero (¿...?).

Mientras tanto el médico del hospital María Auxiliadora ha sido denunicado por presuntamente haber omitido actos propios de su función, al no haberse encontrado el protocolo requerido por ley y la cereza es que piden garantías por la vida de Bolón. (Plop!!!)

Has de tu vida lo que quieras

La primera vez que me dijeron esto creo que fue a los 8 años cuando no quería ir al peluquero y prefería ir al parque a jugarme una pichanguita con los brothers del barrio, obvio pes, mi madre me soltó la frase. Me pareció algo curioso y si no hubiera sido por su tono de voz, me hubiera sonado a que me premiaba y que a partir de entonces haría lo que quisiera.

Luego, en reiteradas ocasiones me la han repetido, por supuesto mi madre siguió con la receta, pero luego me lo dijo otra gente mayor de la familia, y luego las enamoradas que querían amarrarte o atarte por alguna extraña razón (¿podría ser algún complejo de sentirse como madres?).

Pero en fin, dicen que cuando a alguien le repiten algo, ese alguien termina por interiorizar dicha "enseñanza" y precísamente actuar de manera de la tal mencionada "enseñanza".

Creo que desde los 14 o 15 empezé a querer hacer de mi vida lo que quería (demoré entre 4 a 5 años en interiorizar la "enseñanza"); pero por diversos motivos, más externos que los propios, las restricciones han aparecido y precísamente de una u otra forma no me han dejado hacer lo que quería.

Al final creo que es un balance. Me imagino ahora qué hubiera sido de mí si hubiera podido hacer de mi vida lo que hubiera querido a mis 15 años; ahorita sería conocido como el vengador mata delincuentes, violadores, borrachos del volante y hasta congresistas roba todo; en fin, hay cosas que aunque son irónicas, nos gustaría mucho se vuelvan realidad. Jajaja, mesura, pimpollos, mesura.

...lo dejo así suelto.

Igual -o peor- de ocupado, pero de vuelta

Tu que dijiste, este patín ya dejó tirado su blog, nica tío, acanga sigo parado, lo que pasó es que como siempre, el millón de cosas que tengo que hacer siempre me distraen un tanto, jejeje. A veces da ganas de dejarlo todo un mes, pero a decir verdad siempre tengo curiosidades que contar.

Resulta que hace dos días estaba jironeando, ustedes sabrán, y zas que se aparece todo un corso de payasos, tipos con zancos, arlequines y toda esa nota que se aparece en la hora loca, yo ni sabía de qué chicha se trataba la vaina esa, y para colmo no tenía ninguna cámara; y el cel lo tenía lleno de unas tomas personales que había sacado por ahí, y hasta ponerme a borrar algunas, ya fue. Pregunté a 5 gentes sobre la razón del contecimiento pero nadie me dio razón, así que le pregunté a unos de los arlequines y éste me dijo: "no es por algo en especial, es un trabajo de un profe que nos ha dejado que hagamos". Al preguntarle por su "profe", el arlequín comenzadno su rutina de piruetas se alejó sonriéndome "el profe soy yo".

No entendí ni mela, pero eso sucedió, para mí que estos andaban a 30 mil pies de alturas.