¿Fin de Sendero Luminoso?

Y tanto que me decían que no actualizaba este esperpento de página, acá me lanzo con una breve de inicios de este mes.

A comienzos de este mes, asistimos a una entrevista que IDL hizo con senderista Artemio,  en el que anunció la intención de poner a las actividades guerrilleras de parte de los grupos que estaban a su cargo.

La entrevista en sí es bastante calmada, editada en unos pocos minutos, realizada por 3 periodistas peruanos y un inglés, relatada de manera divertida como los relatos a los que ya nos tiene acostumbrado Gorriti.

A pesar de dar cuenta que reconoce la derrota militar de Sendero, mantiene la postura política ideológica de Sendero. Acepta que hoy en día no puede seguir realizando las mismas prácticas violentistas y afirma que la fuerza que mantiene es únicamente de carácter defensivo.  Solicita una tregüa, a lo que el reportero agrega que no es lo mismo una desmovilización que una tregüa militar. Artemio pretende asolapar su huída ante la justicia por los atroces actos cometidos contra el Perú.

Artemio manifestó que “la inutilización de las armas públicamente” –no entregarlas por “una cuestión de principios” sino “destruirlas”– requiere la voluntad política del Estado si es que realmente “se quiere solucionar este problema de este conflicto armado” y así alcanzar “una paz perdurable” a través de un “proceso de amnistía”. Menciona que ha alcanzado dos cartas con esa propuesta al presidente de la República, Ollanta Humala, a través de “dos fuente fidedignas” pero “la respuesta ha sido negativa” porque el Gobierno quiere que “me acoja a la ley de arrepentimiento y colaboración eficaz”.

Acá va mi humilde opinión: simple y llanamente se debe mantener una postura negativa a cada una de las pretensiones de los grupos terroristas. Esta postura de una supuesto cese de hositlidades se debe únicamente al momento de derrota que están pasando en el frente. Quieren salir airosos como lo pretendieron alguna vez las facciones terroristas de Colombia, pero con este tipo de grupos no se puede negociar. Un estado duro, infranqueable, irresoluto e inflexible con grupos que tanto daño le hicieron al país, es lo que deben mirar los senderistas. La negociación no debe ser siquiera concebida, la rendición incondicional de todos los terroristas es lo único por aceptar de parte del Estado.

Y la cereza como siempre, algunos congresistas aprovecharon la coyuntura para ganar pantalla y dar una opinión bastante congruente y obvia con lo la de la mayoría de la población.