Pensando con mi Stella

Ya una vez la mencioné, algunas de las más descabelladas ideas se me vienen cuando te tengo en mis manos. Luego, con una sola mano me basta y te levanto, te llevo a mis labios y un poco fría al comienzo ardes en mis labios sedientos de tu cuerpo. Ahora que te tengo aquí, calmas por un instantes las ganas que de vez en cuando me salen por estas cosas no parametradas.

Es viernes y las ganas me han venido. Buenas compañías siempre las hay, así que habrá que hacer como dice el tío Sabina: buscarse las más malas compañías, porque esan son las mejores. Cuando encuentre esa mala compañia -que seguro lo haré- procederé con mi loca idea, esta es algo nuevo, seguro estoy que esta compañía, pasajera o no, accederá a este pequeño capricho de viernes mata cuerpo.